CHONE, Manabí.- La tonga nació en la zona rural de Chone. Cuentan los antepasados que con el boom del caucho, los hombres de las familias se adentraban en la montaña a trabajar -especialmente en la parroquia Convento- y que por ello las mujeres les enviaban la comida del día envuelta en hoja de plátano para que se conservara caliente. Así nacería este platillo que hoy continúa deleitando paladares.
Su elaboración es casi un ritual. Inicia con la selección de las hojas de plátano que son soasadas sobre la llama de la leña, en donde además se cocina el estofado de gallina con cilantro de pozo, ajo, achiote y otras especias. Adicional se prepara el gordo de maní hasta que en el borde de la olla se vea la grasa.
Doña María, chonera experta en elaborar este plato, cuenta mientras revuelve con una cuchara de mate que “el arroz debe estar graneadito y el jugo del pollo debe ser abundante, el maduro debe estar suavito y doradito y el cilantro debe ser fresco”.
Luego de tener la comida lista viene la preparación de la tonga como tal. En una batea de madera se coloca el rabo de la hoja de plátano con dos soportes del mismo material. Sobre esto se coloca el arroz, una taza de jugo de pollo, el gordo de maní, la presa, una tajada de maduro y como complemento cilantro picado. Finalmente se envuelve y amarra con el mismo sapán del plátano.
Entre más tiempo permanece la preparación en la hoja de plátano, más exquisito es su sabor.
Sandra Salguero, Vicepresidente de la Cámara Junior Internacional -JCI, dijo en su visita a Chone que la tonga es lo más delicioso que probó en su gira por el Ecuador.
Sandra no es la única que tiene esta opinión. Las personas que asisten al Festival de la Tonga Chonera, cuya última edición se realizó en el Balneario de Café Color Tierra y que se viene realizando desde hace algún tiempo, dicen quedar extasiadas por la exquisitez de este platillo.