CHONE, Manabí.- Los estragos del terremoto registrado el 16 de abril del 2016, quedaron marcados en la mente de muchos manabitas que prefirieron marcharse, otros se quedaron para buscar la superación pese a las adversidades y problemas que les causó el desastre; quienes no abandonaron su tierra encontraron en la variada gastronomía (característica de esta zona) su forma de salir a flote.
Actualmente, con más orgullo, los manabitas pueden decir que esta provincia ostenta la mejor variedad de platos típicos del país con reconocimiento internacional. Así lo detalla Raúl Rodríguez, propietario de las Cabañas del Toto, ubicadas a pocos kilómetros de Canuto en el km 1,5 de la vía a la Chorrera (cantón Chone) quién ofrece a sus visitantes comida típica, esparcimiento, balneario y áreas verdes.
La gastronomía manabita goza de un gran prestigio, debido a sus mil sabores y a las excelentes cocineras y cocineros que le ponen amor a lo que preparan, dijo Rodríguez que desde hace años encontró en esta actividad turística su medio para salir adelante con su familia.
El sitio es un templo para idolatrar a la buena sazón manabita, con cocina de leña y una lista de manjares y sabores que se los puede degustar en cómodos asientos y mesas de madera, al aire libre rodeado de naturaleza, un río a pocos metros y árboles frutales alrededor que dan un toque de tranquilidad.
Entre los platos que se pueden degustar se encuentran: el viche de pescado, cazuela de mariscos agua dulce, caldo de gallina criolla, chame frito, salprieta con plátano asado o maduro, cuajada de queso, elaborado con leche de vaca recién ordeñada, natilla de maíz con leche, chicha de maíz, tortillas, rompope, tonga de pollo o de palizada y no podía faltar el jugo de fruta natural: limonada o naranja.
Hernán Aguirre, que visitaba el sitio por recomendación de un amigo, dijo que había probado lo mejor de la comida ecuatoriana y que desde ese momento promocionaría el lugar a través de sus amistades porque es inigualable y acogedor.
La familia Zambrano escogió a las Cabañas de Toto, como punto de encuentro familiar para relajarse y disfrutar de la sazón que solo los manabas la conocen manifestó Olga Zambrano.
Muchos aseveran que la comida manabita tiene su secreto por ser amantes de sus costumbres y tradiciones, y que ha sido desplegada de generación en generación. Dolores Solórzano, propietaria junto con sus hermanos del restaurante El Rincón Manabita, comentó que cocina con esmero para que la comida le quede bien.
Es característica de la mujer manaba ponerse al frente de la preparación de un plato, hacerlo con amor y con la convicción de que debe quedarle bien, no solo para complacer a sus familiares sino a los clientes en el caso de poseer un comedor.
Manabí es una tierra con prodigios y luchadores, una provincia de emprendedores y con una gastronomía de marca registrada. En cualquier parte del país o del mundo donde se encuentre un sitio de expendio de comida manabita de seguro estará lleno.