Los alcaldes de las provincias de Napo, Orellana y Sucumbíos, se reunieron con el gerente general del Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE), Carlos Rivera Bautista, para abordar diversas inquietudes relacionadas con los procesos de financiamiento y la política de cero tolerancias a la corrupción implementada en esa institución.
Durante la sesión, Rivera Bautista hizo hincapié en la importancia fundamental de la transparencia y la integridad en todas las operaciones del Banco. En este sentido, reafirmó el compromiso del BDE en garantizar que cada proceso financiero se realice de manera ética. Asimismo, instó a los líderes locales a ser vigilantes y a denunciar cualquier indicio de corrupción que pueda surgir en la entrega de créditos a nivel nacional.
El encuentro no solo fortaleció los lazos de colaboración entre el BDE y las autoridades locales, también resaltó la importancia de trabajar de manera conjunta en la promoción del desarrollo económico y social de las comunidades. En este contexto, se reafirmó el compromiso compartido de trabajar en pro de un Ecuador más justo, transparente y próspero para todos sus habitantes.
Las declaraciones de los alcaldes presentes en la reunión reflejaron la urgencia y la necesidad de financiar proyectos que beneficien directamente a la comunidad. Amada Grefa, alcaldesa del cantón Archidona, destacó la necesidad de invertir en servicios básicos y recursos hídricos, que mejoren la calidad de vida de los habitantes. Por su parte, Kleber Olalla, burgomaestre de Loreto, enfatizó la importancia de gestionar recursos para obras que generen un impacto positivo en la población.
Además, Lizeth Hinojosa, vicepresidenta de la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME) y alcaldesa de La Joya de los Sachas, elogió el apoyo brindado por el BDE. Destacó que el Banco proporciona la orientación necesaria para obtener recursos e invertir en proyectos que permitan mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Este diálogo, entre el BDE y los alcaldes, evidencia el firme compromiso del Banco en su lucha contra la corrupción y su determinación en promover una gestión financiera responsable y transparente, en beneficio del país y de sus ciudadanos. Además, subraya la importancia de la colaboración entre entidades gubernamentales y locales, para impulsar el desarrollo sostenible y equitativo de las comunidades ecuatorianas.