TENA, Napo.- Un mes más tarde de que un experimento realizado por la Unidad de Investigación de Basura Marina Internacional de la Universidad de Plymouth, Inglaterra, revelará que “ni las bolsas compostables, biodegradables o de transporte convencional, se descomponen completamente luego de una extensa exposición a condiciones complejas, en el mar, aire y tierra”.
Ante esta indagación científica, Manuela Moscoso, estudiante de tercer semestre de la Universidad Pública Regional Amazónica Ikiam, creo bolsas artesanales ´cien por ciento ecológicas, pintadas a mano, con materiales naturales, hechas con 60% de algodón y con una duración mayor a otras del mismo estilo.
Manuela, empezó a probar prototipos y modelos desde hace más de un año, luego de escoger uno, procedió a la producción hace tres meses, y las comercializa desde la semana anterior.
Una de las razones primordiales que impulsó a esta estudiante a crear estos prototipos fue la necesidad de generar un cambio en el consumo de bolsas plásticas especialmente al momento de realizar las compras, observó que habían otras opciones pero “están hechas de materiales que también son derivados del petróleo e igual no son biodegradables”, argumentó, Manuela Moscoso, y reflexionó sobre el daño que causan no solo en la naturaleza, sino también en los individuos, como en condiciones de calor, estas fundas botan químicos que se impregnan en los alimentos, por ejemplo, el pan.
Sobre la relación que existe entre su creación y la carrera de Biotecnología ofertada en Ikiam, Manuela explica que se ha abierto mucho el campo de biomateriales y de nanotecnología. “Poco a poco en el mundo están existiendo nuevas tendencias y nuevos inventos para mejorar la industria textil porque esta es una de las industrias que más contaminan, se están creando alternativas a partir de organismos vivos como son los hongos, bacterias e incluso las arañas, justamente yo quisiera aplicar mis estudios de biotecnología a esta rama de los biomateriales y los textiles” concluyó la estudiante.
