Otavalo, un cantón de 119 mil habitantes, produce 14,5 toneladas de desechos orgánicos que ingresan diariamente al Relleno Sanitario de Carabuela, los que desde hace tres años son procesados y transformados en abono que se usa en áreas verdes, parques y jardines de la ciudad.
Esta actividad que desarrolla el municipio de Otavalo, a través de la Dirección de Gestión Ambiental, cuenta con el apoyo de la empresa privada que de manera conjunta han realizado mejoras en el relleno como: construcción de un invernadero de 800 metros cuadrados, colocación de puntos de energía eléctrica trifásica, punto de agua, entre otros, con el objetivo de mejorar la producción de compost e incrementar la producción de este fertilizante natural.
Patricio Cabascango, responsable del Relleno Sanitario Municipal, explicó que del 100% de desechos orgánicos que ingresan diariamente, luego de un proceso que dura entre 80 a 90 días, se puede aprovechar el 40% y transformar en abono, listo para usar.
“Una vez ingresados al área de tratamiento se clasifica y se pasa al invernadero, en donde se procede a picar para luego colocar en las camas apropiadas para su descomposición. Cumplidos estos pasos se realiza el zarandeo o cernido para la obtención del material orgánico”, explicó Cabascango.
El encargado del Relleno Sanitario, instó a los otavaleños a clasificar los desechos para que los resultados sean más efectivos “todavía encontramos fundas plásticas, cartones o papel, mezclados con los desechos orgánicos y separarlos aumenta el tiempo del proceso del compostaje técnico”, añadió.
A criterio de Marcela Almeida, moradora del sector El Camal, el objetivo propuesto por la municipalidad es una forma de contribuir con el medio ambiente. Además, indicó que los recolectores tienen días diferenciados para la recolección de los desechos orgánicos e inorgánicos.