En la comunidad de Mondayacu, cantón Archidona, provincia de Napo, un vestigio único de la cultura Quijos relata una historia de espiritualidad y conexión con la naturaleza. Se trata de un “Registro Ancestral de Inscripción de Niños”, una enorme pared rocosa, en las riberas del río Jondachi, que conserva petroglifos de hace miles de años.
Un espacio sagrado para la vida y el aprendizaje
Este sitio, descubierto en la Finca El Paraíso, ofrece un vistazo a las prácticas ceremoniales de los Quijos, quienes, sin un sistema de escritura convencional, encontraron en las rocas una forma de registrar los nacimientos y su vínculo con el mundo espiritual.
Oswaldo Rodríguez, guía kichwa y descendiente de los Quijos, explica que esta montaña era un espacio sagrado conocido como Yachana Cucho o “lugar de aprendizaje”. Allí, las madres daban a luz asistidas por parteras experimentadas, quienes enseñaban posturas que facilitaban un parto menos doloroso. Los petroglifos tallados en la roca no solo representan a los recién nacidos, sino también su personalidad y misión en esta vida.
Rodríguez detalla que cada nacimiento era acompañado por rituales con ayahuasca, planta sagrada que permitía a los yachaks (sabios espirituales) conectar el mundo desconocido con el real. Las visiones obtenidas en estos rituales guiaban a los Quijos, para plasmar en las rocas detalles sobre el sexo y el aspecto espiritual de los niños.
Rituales y simbolismo en los petroglifos
Entre los 30 petroglifos identificados, destacan figuras humanas, rostros de niños, la Luna y otros símbolos enigmáticos como llaves, que según Rodríguez simbolizan la conexión con mundos subterráneos, un tema recurrente en la cosmovisión de los Quijos. Además, la montaña posee propiedades naturales únicas, como un flujo de petróleo que se cree fortalecía a las mujeres durante el parto.
El sitio arqueológico está a tan solo cinco minutos de Mondayacu, en el kilómetro 10 de la vía Archidona-Baeza. Marcelo Bedoya, protector del patrimonio, destaca la importancia de conservar estos vestigios. “Muchos visitantes no entienden el valor de esta herencia. En nuestra finca enseñamos a respetar la sabiduría ancestral y a pedir permiso a la montaña antes de explorarla”, afirma.
Lourdes Palate, visitante de Ambato, compartió su experiencia: “Fue una conexión única con la historia. Es nuestra responsabilidad proteger esta riqueza ancestral”, dijo.
Legado de resistencia y espiritualidad de los Quijos
Los Quijos, conocidos por su resistencia a la conquista española, dejaron un legado que trasciende el tiempo. Su espíritu vive en estas montañas que narran historias de vida, conexión espiritual y resistencia.
Las figuras talladas en Yachana Cucho no solo registran nacimientos, sino que también reflejan una cosmovisión profundamente arraigada en la naturaleza. Este sitio arqueológico no es solo un testimonio de la existencia de los Quijos, sino un recordatorio de cómo las culturas ancestrales encontraron formas únicas de interpretar y registrar el universo. La historia de los Quijos y su “Registro Ancestral de Inscripción de Niños” es un llamado a valorar y proteger este legado.
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Tena, 4 de diciembre de 2024
