Dentro del marco del Plan Nacional Integral AME 2023 – 2025, uno de los ejes está compuesto por el Programa de Seguridad y Convivencia Ciudadana, y con el fin de ir ajustando los componentes desagregados del mismo, el Director Ejecutivo Johnny Firmat en representación del presidente Patricio Maldonado y el Comité Ejecutivo, ha iniciado una ronda de acercamientos con expertos a nivel nacional e internacional a fin de que sus aportes logren determinar el modelo de gestión aplicable con las competencias municipales titulares y concurrentes.
Esta vez nuestra institución tuvo el agrado de contar con la participación de Fernando Carrión, catedrático, ex concejal de Quito, y especialista en temas de seguridad con un enfoque de participación comunitaria y la sociedad civil organizada.
Los aportes de Fernando Carrión al desarrollo del país y de América Latina han sido sobresalientes y se resalta: la creación, fundación y fortalecimiento de 7 organizaciones nacionales (SEP, CIVITIC) e internacionales (FLACSO2, OLACCHI, OLACCIF); la dirección o coordinación de instituciones Internacionales (PGU-ONU), universitarias (UNIVERCIUDAD), no gubernamentales (CIUDAD) y públicas (Planificación Municipio) durante 39 años, él es el único ecuatoriano en recibir el Premio América de Arquitectura (teoría) y el único latinoamericano en obtener los tres premios más importantes concedidos por la Bienal Panamericana de Arquitectura, la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectura y el Seminario de Arquitectura Latinoamericano.
En la reunión de trabajo además participó de forma muy oportuna el Coronel William Samaniego, experto en fortalecimiento de los Consejos Cantonales de Seguridad Ciudadana, con experiencias en el Distrito Metropolitano de Quito y varios países de la región, finalmente estuvo en esta construcción Luis Enrique Ortíz, Director de Cooperación Internacional de la AME.
La AME a través de su presidente, Patricio Maldonado, busca, a través de estos acercamientos con especialistas en el área, establecer las directrices que orientarán los modelos de gestión de los planes de seguridad. Este enfoque tiene como objetivo fortalecer la seguridad mediante la generación de insumos locales adaptados a las necesidades específicas de cada sector. Estos planes serán gestionados por los cantones respectivos, con el fin de reducir la inseguridad en sus territorios y promover un entorno más seguro y protegido para sus comunidades.