FRANCISCO DE ORELLANA, Orellana.- La amazonía es uno de los complejos naturales más guardados de la tierra, una reserva especial de especies animales y vegetales. De sus entrañas salen las mejores recetas y deliciosos menús que son deleite del paladar de los nativos de la región y que hoy, por su excentricidad y exóticos platos, llaman la atención de propios y extraños.
Uno de esos lugares con ese misticismo y realismo natural, es la ciudad de El Coca, provincia de Orellana, en la franja oriental del Ecuador, a tan solo cuatro horas y media de Quito y tres de la ciudad de Tena, es el sitio apropiado para degustar de la gran cocina amazónica ecuatoriana, desde un maito de tilapia hasta una sopa de cacharama o de boca chico y de chuzo de chontacuro, con salsa de cebolla, tomate, lechuga, hasta una jarra de guayusa, bebida refrescante y energizante que beben los nativos de la amazonia para reponer fuerzas.
Uno de los platos extraños que salió de la irrealidad por su clasificación de agresivo y carnívoro que le dio la cinematografía estadounidense a la Piraña y que por su sabor y exquisitez la Casa del Maito en la ciudad de Orellana, lo prepara como novedad gastronómica para los extranjeros, y algunos coterráneos, a quienes les llama la atención.
Luis Duarte, propietario de este local de comidas, pionero de la gastronomía amazónica desde hace 18 años y que se ubica en las calles Espejo entre Quito y Napo, a una cuadra del Malecón, asegura que la piraña no es tan mala como se la ve en las películas, un depredador consumado.
La piraña, pez de dientes afilados y de 15 a 25 cm de longitud, para muchos emergida de la irrealidad cinematográfica que la calificó como una especie agresiva y carnívora que solo atenta cuando se manipula carne con sangre o alguna persona tiene una herida.
Esta es una de las razones que lo ha motivado a ofrecer la piraña y vean que es comestible y la puedan degustar por su sabor y nutrientes.
Aunque es un plato exquisito y exótico, no tiene mucha salida. Duarte dice que en su local se venden entre tres y cinco pirañas, y el costo fluctúa entre 8 y 10 dólares y que ningún momento afecta a la reproducción del animal en su hábitat. Su preparación es en base a condimentos naturales de la zona con plátanos, yucas y ensaladas tradicionales de la amazonia.
Jorge Lino, oriundo de Riobamba y de paso por El Coca, por recomendación de unos amigos decidió probar el exquisito plato de Piraña y canceló 8 dólares para degustarlo, que vino en cuatro palillos grandes, adornado con dos limones grandes envuelto en salsa de tomate, cebolla y ají picante, acompañado con arroz o patacones. A Rosa Suarez, el preparado le llamo la atención pero prefirió solo observarlo y más bien se decidió por un maito de tilapia con patacones.