MERA, Pastaza.- Lugar privilegiado que tiene un paisaje envidiable y multicolor, enclavado en la región amazónica, que de manera imponente es parte de la llanura amazónica, pulmón del planeta, tierra de gente amable y trabajadora. Es un cantón que nació con la población colona que llegó desde la Sierra, luchando con las adversidades del clima, en donde la lluvia, huracanes, crecida de los ríos, hacían temblar de miedo al hombre más recio y templado de espíritu.
Mera cumple 50 años de vida cantonal en medio del desarrollo fomentado por el turismo en los últimos años, en donde se construyó uno de los primeros diques de la región, lugar en el que los visitantes podrán intensificar sus emociones y diversión, toboganes, canchas deportivas, senderos ecológicos, una casa del árbol, seguridad, parqueadero privado, y disfrutar de un hermoso atardecer amazónico.
Este bello centro de diversión acuática está ubicado a 400 metros del barrio Las Orquídeas, es un lugar que invita a seducir los sentidos; en sus alrededores podrán ver la naturaleza del sector, cuidado y preservado por los habitantes de Mera.
El cantón también posee lugares turísticos como las cavernas del Anzú, el Pindo Mirador, el Complejo Turístico Dique del río Tigre, el Balneario del río Allpayacu, entre los más importantes, que son promocionados constantemente por el GAD Municipal, liderado por el alcalde Gustavo Silva.
La deliciosa fritada es el potaje tradicional del lugar, preparado con singular sabor que deleita a propios y visitantes. Quienes desean alimentarse con lo autóctono pueden probar el chontacuro, que es un plato preparado con el gusano de las palmas de chonta, de buen sabor y lleno de proteínas.
Los maitos, de pescado y palmito, consiste en pescado y palmito envueltos y amarrados en hojas y colocados a la brasa durante unos 30 minutos y con poco condimento. No debe faltar la chicha de yuca o de chonta, famosa bebida de las nacionalidades indígenas.
El cantón tiene población de 12 mil habitantes, según el censo del 2010 y está formado por 3 parroquias, la urbana es Mera (cabecera cantonal), las rurales son Madre Tierra y Shell.