El Comité de Operaciones Emergentes (COE) cantonal y provincial se activó, y de manera coordinada con otras instancias gubernamentales trabajaron -de acuerdo a su competencia- para proteger y preservar la vida humana, asegurar la atención humanitaria de los afectados, entre otros. Trabajo mancomunado entre instituciones y municipios que se mantiene hasta la presente fecha.
En este ámbito, los cabildos esmeraldeños emprendieron acciones para prevenir y minimizar cualquier tipo de inconvenientes que se pudieran presentar posteriores a las lluvias registradas en la provincia.
Atacames asumió el liderazgo y administración de los albergues, bajo los lineamientos del MIES. Canalizó la asistencia humanitaria a familias de acogida y procedió con la limpieza de calles, hogares y sectores afectados; bacheo; recolección de desechos; y traslado de familias desde los albergues hacia las viviendas.
El departamento de obras públicas ejecutó rellenos en el barrio Nueva Esperanza y muros de escolleras en Atacames; mientras que planificación realizó un censo de las casas afectadas y destruidas, que fue entregado al MIDUVI para que se considere en el proyecto de reubicación. Finalmente, mediante una solicitud a la Cruz Roja se entregó kits de aseo y limpieza a 491 familias afectadas de Súa, Tonchigue y Atacames.
En el caso de Quinindé, la SGR en coordinación con la Unidad de Gestión de Riesgos de Quinindé (UGR-Q) entregaron 100 kits de aseo a familias afectadas de las parroquias Viche, Chura, La Unión y Malimpia. En sectores como Nuevo Quinindé y Valle Alto, después de cada lluvia, de forma inmediata se procede a la reparación de vías y calles de cada uno de los barrios afectados; se realizan acciones de prevención y rehabilitación de accesos mediante mingas, y la colocación de muros con sacos de arena en varios sectores. La UGR-Q efectúa el monitoreo permanente de las zonas de mayor riesgo; y en coordinación con el área de salud emprendieron mingas de limpieza, con la finalidad de evitar criaderos de vectores en todo el cantón.
En este contexto, Dolores Villegas, especialista en gestión integral de riesgos y desastres del cabildo, indicó que en Quinindé se han realizado obras de mitigación como muros de gaviones y de hormigón con el fin de proteger a sectores vulnerables.
Mientras que Rioverde, en coordinación con el Distrito de Salud ejecutan mingas en todas las parroquias del cantón, que contempla limpieza de alcantarillas, de sumideros y de terrenos baldíos; fumigación, canalización de aguas lluvias, eliminación de aguas estancadas; y la construcción de muros de escolleras en el sector Palestina, y en la Bocana de Lagarto para proteger el malecón.
También, se inició con un proceso de capacitación y simulacros a comunidades ubicadas en el estuario del Río Verde; y en coordinación con el Distrito de Educación y la SGR, se dictó charlas a estudiantes de las instituciones educativas.
Adicional, con maquinaria del municipio, se habilitaron vías que conducen a sectores como Camarones, Chumundé, entre otros; y en conjunto con el ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) se desalojó los escombros de las vías que conectan con los cantones de Esmeraldas, Eloy Alfaro y San Lorenzo.
Finalmente, en coordinación con el MIDUVI se encuentran gestionando la donación de un terreno en el recinto Altamira, para la reubicación de 12 familias que al momento se encuentran albergadas en la escuela República de Argentina.
El alcalde de este cantón, Dubal Güisamano, indicó que el municipio cuenta con maquinaria propia y disponen del material pétreo suficiente para la construcción de muros de escolleras; sin embargo la inversión supera los 800 mil dólares. Enfatizó que los trabajos emprendidos no son de ahora “Iniciamos desde hace 8 meses, fortaleciendo las zonas críticas que fueron afectadas por el anterior fenómeno de El Niño”, recalcó la máxima autoridad cantonal.