Los turistas de la Sierra ecuatoriana disfrutan de las 12 nuevas calles que benefician a Crucita, parroquia del cantón Portoviejo, provincia de Manabí, que con la inversión municipal en esta y otras obras busca mejorar el nivel de la vida de los ciudadanos de esa localidad.
“Vengo desde Imbabura a disfrutar mis vacaciones y he observado que las calles están adoquinadas; ha mejorado mucho el entorno y eso es muy bueno para el turismo local”, resaltó Carlos Tulcanaxa.
David Calvopiña, quien es oriundo de la ciudad de Quito, reconoció que se le hizo más fácil llegar hasta el malecón y disfrutar del paisaje. “Estas acciones fortalecen el turismo”, subrayó.
Sonia Lozano, turista de Santo Domingo de los Tsáchilas, comentó que regresa a visitar estas hermosas playas luego de 8 años y destaca el cambio que han sufrido el entorno de esta parroquia.
Como ella, son miles de visitantes y ciudadanos locales que se benefician de la reconstrucción de las 12 calles en Crucita. Esta importante obra tiene una inversión de USD 1,9 millones, cuyo financiamiento se lo realizó a través del Banco de Desarrollo (BDE). Los trabajos tienen un avance del 83% y benefician de forma directa a 4.615 habitantes y de forma indirecta a 14.050 personas.
Desde el 2015 hasta la fecha, la inversión municipal en Crucita supera los USD 12 millones, que incluye el sistema de alcantarillado que tuvo una inversión de más de USD 8 millones.
Crucita es una hermosa parroquia costera, perteneciente al cantón Portoviejo, provincia de Manabí, en Ecuador. Se ubica en una de las salientes más occidentales de América del Sur, sobre el Océano Pacífico.
Tiene fama mundial no solo por sus playas, sino por ser el sitio ideal para la práctica del parapente. Se lo considera como el segundo lugar en el mundo donde se puede practicar este deporte. La partida es desde el sector La Loma. Tiene también lugares para buceo en zonas semi-profundas; posee el bosque seco protector, el manglar La Boca y muchas áreas rurales que atraen a los turistas.
Crucita tiene una extensión de 13 km. de playa, con olas altas. Sus aguas son de color azul verdoso y la arena es de grano fino. Posee un clima seco en verano y el cálido lluvioso en época de invierno. Constituye un escenario natural propio para la realización de importantes y exitosos eventos, que constantemente atraen hasta sus playas a miles y miles de turistas nacionales y extranjeros que la visitan para disfrutar de las bondades de su mar y sus hermosos paisajes.
DATO: Su nombre se debe a que en tiempos de la colonia era un sitio en donde se velaba a la Virgen María y a la Santa Cruz, en el mes de mayo, para los católicos el mes de María. El obispo del cantón a su llegada colocó una cruz en donde actualmente está el templo y desde ese momento se la llama Crucita.