Al noroeste de la provincia de Loja se encuentra un destino de bellos paisajes rurales, exuberante vegetación y generoso suelo productivo, de singular ecosistema de clima tropical húmedo al encontrarse en una zona de transición entre la Costa y los Andes ecuatorianos.
El cantón Chaguarpamba es el sitio ideal para visitar en familia usando todas las medidas y protocolos de bioseguridad cuando sea posible viajar.
Su riqueza histórica se la percibe a través de una caminata por la ciudad, apreciando la colorida estructura colonial de la Iglesia Matriz de Chaguarpamba, edificada en 1930 y reconstruida en 1960. La estructura rinde homenaje a San Juan Bautista.
La Ruta de los Balnearios, comprende un recorrido de 26 km desde la parroquia Buenavista hasta llegar a Santa Rufina, en la cual se encuentran balnearios con piscinas, lagunas, cascadas y restaurantes que ofrecen una exquisita la gastronomía local acompañada del hermoso paisajismo de este cantón.
Los visitantes podrán disfrutar de los siguientes balnearios:
- La Delicia
- Rinconcito del Cielo.
- Complejo ecoturístico Agua y Sol.
- Lagunas de Chipianga (Parador turístico Ñañitos).
- Parador Turístico La cascada.
- Balneario Natural Las Juntas. (Cascada y Lagunas Saraguallas)
¿Qué actividades puedes realizar en esta ruta?
- Observación de flora y fauna.
- Fotografía.
- Refrescante baño.
- Deportes extremos.
- Disfrutar de la gastronomía local.
- Fogón tradicional.
La gastronomía típica de este cantón es también una de las principales atracciones. La característica de Chaguarpamba, en su gastronomía, es que basa su elaboración en los productos que se obtienen de esa localidad como son: el maní, maíz, guineo, plátano; los mismos que poseen propiedades únicas tanto en calidad como en sabor. A estas delicias se suman la sopa de repe blanco, gallina criolla, el caldillo de maní y pepián, el tamal de guineo y arroz que son un patrimonio gastronómico del cantón.
DATO: Chaguarpamba también es poseedora de gran riqueza arqueológica, aquí se encuentran varios bloques pétreos, ubicados en Buenavista, finca La Primavera; y en Mizhquillana, finca agrícola La Vega de los Mangos. Se observan petroglifos de diversas formas y tamaños; así como singulares símbolos tallados en ellas.