TENA, Napo.- Un total de 30 hectáreas divididas entre 17 de bosque primario y 13 de secundario, es lo que conforma el centro de turismo comunitario kichwa “TAMIA YURA” que se encuentra a pocos minutos de la capital provincial Tena; quienes lo visiten quedarán maravillados por el contacto con la naturaleza y sus historias.
TAMIA YURA nace en el año 2004, con el interés de mantener un lugar con plantas nativas y precautelar las costumbres y leyendas tradicionales de los pueblos de esa zona.
Mélida Tapuy, presidenta de esta agrupación y del centro turístico de mujeres explica que el nombre TAMIA YURA significa “ARBOL DE LA LLUVIA”, y que además de ser el símbolo de su comunidad, representa la principal atracción en las leyendas que se cuentan sobre su existencia. “Tiene un uso medicinal, sus curaciones son milagrosas y se habla de eventos sobrenaturales como que el árbol protege al sitio de las sequias, incluso se puede decir que es afrodisiaco para los animales, por lo que se lo ha plantado en sitios alejados de los caseríos”, explicó.
Este centro se ha caracterizado por ser un lugar que posee belleza natural, con plantas medicinales, ornamentales, y animales que se refugian en varias zonas, siendo esta una de las razones para cuidar el medio ambiente que lo caracteriza. “Estamos aprovechando este hábitat para desarrollar el ecoturismo comunitario. Pues a los visitantes se les ofrece un recorrido por las cavernas ancestrales, ubicadas en el sitio; una caminata por el cultivo de plantas medicinales, para conocer sus poderes curativos; se ofrece lo mejor de la gastronomía local y típica, que es a base de tilapia, ensaladas con productos vegetales de la zona, yuca, patacones, y otros platos exquisitos”, mencionó.
Asimismo las mujeres kichwa confeccionan adornos florales, para lo cual cuentan con un orquideario; de ahí que, esperan para el próximo año dedicarse a la venta de flores. También trabajan en la elaboración de artesanías que son fabricadas por estas hábiles mujeres emprendedoras como parte de la herencia de sus padres y abuelos. “Con estas actividades queremos mantener las enseñanzas heredadas de nuestros antepasados y evitar que ese conocimiento se pierda”, subrayó Tapuy.
La Presidenta de la Comunidad Kichwa aprovechó para solicitar a las autoridades mayor apoyo para la promoción turística del sitio, con el propósito de que sus productos y cultura sean conocidos.
“Es un lugar maravilloso, tiene un potencial histórico y misterioso que lo vuelve más atractivo”, comenta María Romero, visitante bolivarense que estuvo en el lugar. De la misma manera Ángel Gaibor, que viajó 8 horas desde Guayaquil, para conocer los lugares más recónditos de la Amazonia, de la cual le han contado historias interesantes, destaca que estar en este lugar es adentrarse con la naturaleza y sus misterios.
DATO: Estudiantes de la Universidad Regional Amazónica IKiam brindan talleres constantes de capacitación, pues el principal objetivo de este Centro de Turismo Comunitario, es conservar la diversidad cultural, los valores, conocimientos y prácticas tradicionales.