ARCHIDONA, Napo.- Jóvenes entre los 18 a 29 años son parte del programa “Impulso Joven” que apoya los emprendimientos de este grupo prioritario como parte del desarrollo integral, inclusión económica y productiva que lleva a cabo la Secretaría Técnica de Juventudes en todo el país.
Este proyecto gubernamental se compone de tres ejes: emprendimiento, educación y empleo.
En el primer punto, emprendimiento, los jóvenes tienen a su disposición servicios financieros y no financieros. Los servicios no financieros comprenden asesoría y capacitaciones proporcionadas por 19 entidades promotoras con el fin de disminuir la mortalidad prematura de los negocios juveniles.
Mientras, que los servicios financieros se refieren a la línea de crédito de Impulso Joven, producto de la articulación entre la Secretaría Técnica de Juventudes y BanEcuador.
Este producto crediticio cuenta también con el respaldo financiero del Fondo Nacional de Garantías (FNG) de la Corporación Financiera Nacional.
De esta forma, Impulso Joven se convierte en la única línea de crédito que no requiere garantías del emprendedor y que financia desde la idea de negocio, con la finalidad de que cada vez más jóvenes sean considerados sujetos de financiamiento gracias al FNG, con hasta el 80% de su solicitud por montos de hasta USD 6.250.
Además, los jóvenes emprendedores que no requieren del FNG pueden acceder a créditos de hasta USD 15.000, con períodos de gracia de hasta un año, con interés del 11% para créditos productivos y del 15 % para servicios y con pagos ajustados al flujo de caja de cada proyecto.
Este es el caso de Efrén Narváez, residente en el cantón Archidona en la provincia de Napo, que junto a su esposa Alicia Andy, optaron por contar con su propio restaurante en esta localidad para lo cual aplicaron al crédito de Impulso Joven y pudieron equipar su local conocido como “Antisuyu Maito”, en el que ofrecen desayunos, almuerzos y platos a la carta a cómodos precios. Con este emprendimiento garantizan su independencia laboral y económica, al tiempo que aportan con la oferta de servicios que fortalece el turismo en su localidad.
Y así hay otros casos como el de Christian Carrillo, de la provincia de Cotopaxi, en Pujilí con su emprendimiento Proveg, que es un suplemento proteínico obtenido del chocho.
Christian, es ingeniero en alimentos y aplicó al crédito de Impulso Joven para adquirir maquinaria con el fin de equipar su planta de procesamiento de la leguminosa. Ahora comercializa su producto en variados sabores: natural y chocolate.