PATATE, Tungurahua.- Autoridades del cantón Patate, encabezado por Efraín Aimara, jefe del cabildo, recibieron a Gerardo Corona, Viceministro de Turismo en México; Carlos Larrea, Viceministro de Turismo de Ecuador y Balvanera Cruz, Coordinadora zonal 3 del Ministerio de Turismo, junto a sus equipos de trabajo. Con un recorrido por los lugares insignes explicaron la historia, cultura, tradiciones, gastronomía y paisajes que posee el “Valle de la Eterna Primavera”, esta actividad fue importante para la ciudad para dar un paso firme para la postulación del programa Pueblos Mágicos.
Pueblos Mágicos es un programa inclusivo, apolítico y que nos permite ver convertido al Ecuador en un verdadero circuito turístico que una los tres circuitos continentales a través del reconocimiento de la cultura y del patrimonio material e inmaterial y convertirlo en un producto turístico.
En el marco del programa esta ‘El acuerdo que permitirá promover el intercambio de procedimientos, experiencias, metodología y buenas prácticas de México sobre el desarrollo e implementación del programa Pueblos Mágicos, con el objetivo de que Ecuador pueda implementarlo indeterminadas localidades’, señaló Carlos Larrea, viceministro de Turismo de Ecuador.
Patate completa las primeras cuatro postulaciones para ser parte del programa en el país. El viceministro mexicano destacó los avances que han tenido con este programa y como ha beneficiado económicamente al país. Existe 131 Pueblos Mágicos nombrados. El sector turístico contribuye con el 8.9% del Producto Interno Bruto nacional y de este porcentaje, casi el 2% es resultado del programa.
La entidad en cargada en la decisión de nombrar Pueblos Mágicos a los postulantes está a cargo del Ministerio de Turismo entidad que calificará y evaluará a los mismos.
Por sus paisajes, por su clima, Patate es un hermoso valle en la provincia de Tungurahua con un aroma a frutas, está a treinta minutos de Ambato, rodeado de montañas y el río Patate del cual toma su nombre. Uno de sus platos típicos es la Arepas de Zapallo, trabajadas directamente por personas del lugar de una forma artesanal, mezclando cada ingrediente con una ceremonia familiar y una cuidadosa preparación que le da un sabor único.