PUJILÍ, Cotopaxi.- El Corpus Christi es una fiesta tradicional en la que confluyen manifestaciones religiosas, pues rememora la fiesta de la eucaristía; y bailes y danzas ancestrales de los indígenas, quienes con ella agradecen a su dios Sol por las buenas cosechas. Esta celebración se realiza ocho días después de la fiesta religiosa del Corpus Christi, por ello su nombre es Octava de Corpus Christi.
Fernando Matute, alcalde de Pujilí, mencionó que se espera la llegada de aproximadamente 50 mil turistas a esta fiesta importante, en la que se honra al Niño de Isinche, patrono del cantón.
En el desfile de este cantón cotopaxense participarán más de 50 comparsas, que concursarán por el danzante de oro, plata y bronce. La elección se realiza cuando termina el recorrido de más de 12 cuadras en Pujilí.
El ícono de esta fiesta es el danzante, llamado también Tushug o sacerdote de la lluvia, quién va vestido con un traje multicolor lleno de encajes, bordados y monedas antiguas. De los trajes de quienes representan a este personaje se desprenden cintas de colores y sobre sus hombros, cuelgan enormes espejos con impregnaciones de pedrería y plumas en la parte superior que simbolizan el poderío de las aves andinas.
Esta celebración, que fue declarada Patrimonio Cultural Intangible por su colorido y tradición cultural, se realizará el 2 de junio del 2018.
El jefe del cabildo pujileño y promotores turísticos de la ciudad se encuentran visitando medios de comunicación locales y nacionales, para realizar la invitación oficial a la festividad religiosa que recuerda también la presencia de Jesús en la vida de los habitantes de este cantón.