COTUNDO, Napo.- En el relato bíblico se narra como Dios ordena a Noé para que construya un arca para salvarse él y su familia, adicionalmente, debía embarcar una pareja de animales (hembra y macho) para que luego del diluvio debieran repoblar la Tierra.
La historia se repite, a tan solo 15 minutos de Tena y 3 horas de Quito, se encuentra el Centro de Rescate Animal “El Arca”, el mismo se asemeja a la narración bíblica, en el sitio se han “embarcado” alrededor de 250 animales de 48 especies, que han sido rescatados de malos tratos o que han sido decomisados por ser trasladados como mercancía.
El zoológico ocupa un área de 10 hectáreas de terrenos reforestados. Aquí los ejemplares viven en un ambiente de semi cautiverio, los monos, tucanes, papagayos, loros y guacamayos, pueden volar libremente, leones, jabalíes, guatusa, pumas, tapir, cocodrilos, son las especies que se alojan en el lugar. Para el mantenimiento y cuidado de los animales se necesitan $4.000 mensuales, gastos se financian de las entradas de los visitantes y de una granja agropecuaria.
César Chalá, administrador del centro, manifestó que el sitio fomenta la conservación y rescate de animales en peligro de extinción, y el objetivo principal es promover la conservación de la vida silvestre por medio de la educación ambiental y recreativa.
Es una linda experiencia conocer El Arca, es un albergue de vida silvestre, se pueden apreciar muchas especies botánicas y animales, desde tortugas de Galápagos, monos, tucanes y boas, fue la apreciación de María Peñasco, turista argentina de visita en el lugar. “En este zoológico ponen mucho cariño en el cuidado de los animales, es una iniciativa que merece elogios”, simplificó Fernando Tapia de Ibarra.
Le entrada tiene un valor de $3.50 para los adultos y a los niños se les cobra $ 2, dinero que sirve para el mantenimiento, alimentación y cuidado de la salud de los animales. El arca está abierto desde el 2005 para el público, y se puede apreciar toda la biodiversidad de especies: aves, reptiles, mamíferos, peces, anfibios e insectos que interactúan con la flora existente en los ecosistemas que posee el cantón Archidona.