En la tierra por donde camino, en el lugar que se habita, y de cómo los sucesos, hechos y relaciones personales nos dejan sentimientos profundos.
La cotidianidad laboral nos vuelve en cierta manera un poco mecánicos en nuestras tareas y en las respuestas a las situaciones que enfrentamos. La maquinaria de las instituciones así lo demanda. Hay leyes, estructuras, organigramas y funciones que cumplir. Claro está que depende mucho del operario, ejecutor o director que la maneje.
Entonces, podríamos escribir… enfocar la entrevista de la misma manera y hablar en cifras sobre el éxito profesional de Octavio Ponce Almazán, Director Ejecutivo de la AME. De su desempeño en reuniones, evaluaciones, gestiones, trabajos que incluyen fines de semana en territorio.
Pisemos ése terreno para leer ¿cómo lo interpreta, cómo lo vive Octavio Ponce?… que nos cuenta que los tiempos han cambiado, y que él, es un ejecutivo que también sale de la comodidad del escritorio, de la oficina y alfombra.
“En lo personal… tenía una idea sesgada de la vida, porque pensaba de cierta manera, de forma individual, en mi carrera y superación personal”
“Antes mi visión de cada lugar del país, era de turista”. “En éste cargo vivo una realidad más total”. He palpado la falta de agua en muchas comunidades… ¡AGUA! ¿Imagina?…
“Es impresionante como se han ampliado mis conocimientos de lo humano, de lo social, político, geográfico de mi país… me ha sensibilizado, porque ya no lo veo desde una mirada ajena a la mía”.
“He sido parte de las soluciones de temas que han afectado por mucho tiempo al Ecuador, que nunca fueron visibilizados de tal manera que me afectara, que me humanizara. Mi visión era parcial… incluso como te comenté, de turista”…
… “me compensa participar de las reuniones para desarrollar cada cantón del Ecuador, a través de convenios de la AME… vemos que hay tanto potencial en Ecuador y la disposición de más gente con vocación de servicio que labora en otras instituciones. Un ejemplo notorio es el Banco del Estado”.
“Algo que también me impacta, es el trato de la gente… siempre amable, colaboradora… esto me llena de orgullo y me alienta a seguir trabajando porque a pesar de haber vivido, o sobrevivido con esas carencias, nos han recibido de manera afectuosa…y esa atención de parte de ellos… los abrazos y las palabras de agradecimiento son parte también de mi remuneración profesional y humana”.
Luis Sandoval
“Los Municipios Somos la Patria”