Alcaldes de Manabí gestionan recursos para el beneficio de los ciudadanos, con el Gerente General del Banco de Desarrollo

PORTOVIEJO, Manabí.- Los alcaldes de Tosagua, Junín y la alcaldesa de San Vicente, mantuvieron una reunión de trabajo con el Gerente General del Banco de Desarrollo (BDE) Carlos Jaramillo, con la finalidad de revisar los avances del proyecto de repotenciación de la planta “La Estancilla” y el convenio “FINGAD II” para instrumentalizar el pago de los recursos pendientes por la devolución del IVA.

Dentro del proyecto de repotenciación de la plata La Estancilla, la cual abastece a la Mancomunidad Centro Norte de Manabí conformada por los cantones: Tosagua, Junín, Sucre, San Vicente y Bolívar; también está incluida la construcción de tres líneas de conducción que van desde la Estancilla a Tosagua, a Junín y a Calceta.

Durante el recorrido realizado ayer por el Alcalde de Tosagua, Leonardo Sánchez; la Gerente Zonal 4 del BDE, Karen Argandoña; la Coordinadora de la Mancomunidad, Virginia Tola y los técnicos, se llegó al compromiso de realizar una consultoría la misma que determinará la situación actual de la planta.

Por otro lado, el alcalde de Tosagua como Presidente Subrogante de la Unidad Técnica Regional 4 de la Asociación de Municipalidades Ecuatoriana (AME), dialogó con el gerente del BDE con el objetivo de conocer la manera, en que conforme al convenio FINGAD II, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Economía y Finanzas, procederá con el pago a los GAD Municipales, por concepto de la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA), considerando que una parte se la realizó en efectivo y la otra mediante proyectos con el Banco del Estado, los cuales contemplan los relacionados con las competencias de agua potable, alcantarillado, saneamiento ambiental y manejo de residuos sólidos.

El financiamiento del proyecto “La Estancilla” es de 15’769.675 dólares, y provienen del plan Agua y Saneamiento para Todos y tiene una asignación no reembolsable de 11’312.896 dólares, y la proyección es para 25 años en función del crecimiento poblacional de estos cinco cantones manabitas.

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